Durante los últimos siglos medievales este fue la calle de los Especieros, pero entre los siglos XV y XVI empezó a ser llamado de los Calceters. La calcetería era un oficio ligado a la sastrería, aún teniendo una organización gremial propia. El cambio de nombre denota, lógicamente, cambios en los usos comerciales. Pero esta nueva denominación duró poco: en 1540 era ya conocida como la calle de los libreros o de la Llibretria. ¿ Quienes eran estos libreros que se establecieron aquí ? En esa época se trataba de vendedores de pergaminos, de papeles, de libros en blanco y de otros objetos de escritorio. También hacían de corredores en subastas públicas y de vendedores de manuscritos e impresos. Además, hacían de encuadernadores. Tienes que saber que la referencia más antigua sobre este oficio nos lleva a 1488, cuando un funcionario de la Inquisición confiscó unas casas al librero Pere Far, que era un judío converso.