Este establecimiento de reciente apertura está regentado por Giuliano. Esta misma manzana de casas es el lugar dónde se localizaba la cárcel del veguer durante los siglos medievales. En ese momento la prisión presentaba unas condiciones deplorables. Por este motivo, en el año 1357, el rey, preocupado por un noble que estaba aquí encerrado, pidió al abogado que acelerase el proceso ya que “putrefactio multa sit, et est domus ruinosa, ut dicitur, et malis odoris...”. Es decir, la prisión estaba llena de basura, la estructura estaba en ruinas y apestaba. Sabemos que el espacio habría mejorado durante el siglo XV pero los fuertes terremotos que hicieron temblar Catalunya en esa época también dañaron el edifico. A través de un texto fechado en 1445 sabemos, por otro lado, que en la cárcel se había establecido un régimen de visitas, aunque muchos de los amigos y familiares de los reos preferían no entrar en el recinto y hablar con ellos a través de una ventana con barrotes que daba a la calle… ¡ “por miedo a ser detenidos” !